El cuero con el que fabricamos nuestro calzado, es piel genuina, es una materia natural que proviene de la dermis del vacuno, presentando determinadas propiedades de resistencia y durabilidad, además de su belleza, pero que requiere determinados conocimientos sobre los cuidados del cuero para que prolongar la vida de éste material.
Este material al ser piel, dependiendo de su acabado puede tener distintas terminaciones, que lo hacen acharolado, brillante, de fantasía, suave y texturado, liso, etc. Por eso es importante no exponerlo a abundante agua, fuego, elementos que lo puedan raspar o pelar, líquidos químicos, ya que al ser piel, esta se deshidrata, se puede pelar y quedar no uniforme.
No los expongas a:
– Elementos que puedan provocar cortes y raspaduras.
– Exposición a elementos para los cuales no ha sido diseñado el producto (por ejemplo cloro, alcohol, acetona, líquidos que puedan alterar el teñido del cuero, agua de mar, fuego, químicos, elementos con punta/filo, tierra, barro, etc.)
Renos/Gamuzas
Hay pocos materiales tan suaves y lujosos como los renos y gamuzas, pero con el uso y el roce se ensucian fácilmente.
1 - Para limpiarlos del polvo y evitar que penetre la suciedad es recomendable cepillarlos con una escobilla de cerdas de bronce.
2 - Antes de usarlos lo ideal es rociarles un aerosol especial anti manchas e impermeable, estos spray son especiales para su cuidado y protección contra lluvia y líquidos. Primero debes limpiarlos del polvo y luego rociar el spray.
3 - Se aconseja guardar los zapatos en cajas y de a uno.
4 - No los expongas directamente a fuentes de calor, pues puedes resquebrar el cuero.
5 - Se recomienda evitar el agua ya que el cuero podría mancharse y desteñirse. Si se mojan tus zapatos de gamuza, humedécelos por completo para que no dejen marcas desiguales cuando se sequen, rellena los zapatos con papel higiénico para que no pierdan su forma.
Cueros lisos - Charol - Richato
1 - En caso de polvo superficial, puedes limpiar con un paño seco.
2 - Para sacarles brillo y mantener su color puedes hidratarlos con un abrillantador instantáneo, existen esponjas especiales para calzado. También funciona la silicona incolora.
3 - Si se trata de cueros lisos, si han perdido color puedes usar lustradores de colores, recuerda probarlos en partes interiores para saber si es el color correcto y no dejará manchas.
4 - Se aconseja guardar los zapatos en cajas y de a uno, para evitar maltratar el cuero.
5 - No los expongas directamente a fuentes de calor, pues puedes resquebrar el cuero.
6 - En el caso de derrames, secar el liquido inmediatamente con un paño limpio o una esponja absorbente seca. No frotar. Luego secar con una toalla limpia y dejar secar a temperatura ambiente (no al sol).
Charol/Richato
Es una piel natural recubierta con capas de barnices que le confieren un aspecto sumamente suave y brillante. Con el paso del tiempo tiene propensión a formar arrugas, y también hay que tratar y limpiar el cuero de éste tipo para avivar sus colores. Existen productos de limpieza y abrillantadores para limpiar zapatos de charol y otros artículos.
Cuero encerado
Este tipo de cuero es terminado con un acabado de cera o aceite. El cuero encerado es sensible a los arañazos, otra característica es que tienden a generar marcas y pliegues, un efecto natural y propio de este tipo de cuero. El cuero encerado puede tener poros abiertos y por lo tanto no es recomendable exponer al agua. Se utilizan principalmente para fabricar zapatos, bolsos y muebles. Este cuero es dejado al natural por lo que algunos defectos de la piel pueden permanecer visibles haciendo cada hoja de cuero única. Al igual que la piel, el cuero encerado necesita ser hidratado para nutrirlo y prevenir su desgaste, se recomienda utilizar cremas o pastas incoloras, una vez seco se le puede pasar un paño seco para lustrar.